Es necesario y saludable manejar bien las pasiones que producen excitaciones.
Por ejemplo, el joven con una fe radical no debe jugar al amor para conseguir relaciones sexuales.
A las señoritas les aconseja que no propicien el ambiente y eviten cualquier cosa que provoque tentaciones.
La señorita con una actitud radical aprender a no valerse de las pasiones sexuales para conseguir que la amen.
En los días que nos ha tocado vivir, Cartas a un joven tentado es un llamado oportuno.Hoy más que nunca es necesario que la juventud cristiana se propaga honrar el nombre del Señor a toda costa.
La tentación no debe ser el obstáculo.
162 páginas, tapa rústica.